Hacerle el favor a los superiores o intimidarlos es un acto de cobardía. Acurrucarse en el piso superior es considerado un animal de compañía. A menudo la gente pasa su vida esperando ansiosamente el reconocimiento o la compensación de los que tienen autoridad, esperando que sus esfuerzos y su obediencia sean notados y recompensados. Estamos casi todos presentes, aunque no nos damos cuenta de que estamos en el mismo lugar.